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Día del libro: UN INSTANTE DE LIBROS

UN INSTANTE DE LIBROS

Sueño.
Rescato de la hoguera miles de manuscritos. No sé qué títulos los componen y desconozco quien los leyó y quienes no los leerán nunca.
Desaparece ante mí el gran bosque de los personajes. Huyen entre un mar de rosas rojas, de firmas en hojas blancas, de papel verjurado.
Sonrío.
Los chicos me preguntan si soy famosa. Desde la plaza de la Merced veo alejarse el grupo que ha acudido a mi encuentro deseoso de conocer historias de fantásticos habitantes de libros o traviesos tragasables que cuando menos te lo esperas te hablan en idiomas ignorados.
Oigo.
Las campanas de la Catedral dan los cuartos. Llevo conviviendo con ellas mucho más de media vida. Miro hacia arriba. Un cielo azul me da la bienvenida tras la puerta de la sala de conferencias.
Reconozco.
Los tejados de las casas viejas debajo de los cuales se esconden las mejores palabras de misterio, los ignotos acentos, los monosílabos más inquietantes, las anáforas más temibles.
Regreso.
Vuelvo a encontrarme con rostros desconocidos que tiene doce años. Voces enmudecidas por estrictos pedagogos. Yo solo soy la autora que hablará con ellos, así que siento libre mi mente y mi imaginación. Me siento obligada a indultarlos de preguntas encorsetadas y creamos un ambiente rompedor, abierto. Nos sentamos en el suelo del salón de actos para asombro de los profesores, que me miran atónitos. Parece que piensan, que los artistas estamos un poco pirados. Tal vez.
Recito.
Versos que acuden a mis folios acariciando las niñas de mis ojos. Zarandeo mi espíritu y dejo entrever solo un poco de los tristes sonetos, que poco a poco se van transformando en poesías traviesas.
Narro.
Las posibilidades de la vida son infinitas y por eso las atesoro dentro de los libros, los que escribo y los que leo.
Despierto.
La fotografía de rigor para recuerdo del colegio. Accedo. Las caras que hieráticas entraron, salen llenas de vida. Los escritos de sus vidas harán el resto.

Carmen Ramos
Mensaje para el día del libro

Día del libro

Mensaje para el Día del libro

Mensaje para el día del libroLa fantasía es para siempre.

Leer es disfrutar de la fantasía de la literatura, de ese mundo extraño, unas veces cercano, y otras inalcanzable, que habita en las páginas de un libro.
La literatura llena, plena de imaginación bien usada, es el mejor medio para conocernos y comprendernos.

Necesitamos personajes en los que reflejarnos, en los que mirarse para cumplir los sueños, con los que vivir aventuras o compartir inseguridades y miedos.

Los sueños cuentan historias que aún no se han escrito, para ello requieren de escenarios fantásticos para volar, reír, o simplemente pasear por un río de agua fresca que acabe convirtiéndose en una tumultuosa cascada de palabras traviesas.

Las palabras traviesas, con olores o sabores, corren por fábulas y leyendas, narrando mitos y realidades.

Los cuentos nos transportan a un universo mágico en el que no todo es lo que parece, pues a veces las lágrimas suenan a risa cristalina y las rosas huelen a mar, porque las escribieron con agua de un océano lejano lleno de algas oscuras y peces de colores.

En ellos hay puertas pequeñas pero por ellas pasan grandes historias, mas, tras las enormes puertas tal vez sólo encontremos un grillo diminuto que canta su canción a la luna en una noche tranquila abierta y perpleja, de rostro ceniciento como el cráter de un volcán apagado.

¿Y los colores? Los colores anegan las narraciones, pues hay Caperucitas Rojas, princesas Blancanieves, Cenicientas azules, Peter Pan verde…

Los sabores también quieren su protagonismo, pues, ¿acaso no hay casitas de chocolate? ¿Caminos de caramelo? ¿Castillos de merengue? ¿Zapatos de regaliz? ¿Osos de bizcocho? ¿Bicicletas de tiramisú?

¿Y qué decir de la travesura?… si ella no existiera, tampoco lo harían Camila y su armario viajero, Juaqui y su carnaval secreto, Paco y los chismes de su cuarto, o Guille con su loco museo de los chirimbolos.

Así que amemos los libros y las historias, porque…

… no hay héroes sin lectores, ni aventuras sin cuentos.

Leyendo conseguiremos que la imaginación, la magia y la fantasía, siempre estén a nuestro lado, así no podrán regresar jamás al reino oscuro del olvido.

Carmen Ramos