LOS JUEGOS

 

 

 Jugar, espiar, inspeccionar  las palabras, las historias, los personajes, es iniciar un camino extraordinario, que a veces romperá los esquemas  preestablecidos, lo que nos llevará a ampliar el campo de la creatividad y proyectar la imaginación hacia los límites deseados.
  
En realidad, estos juegos con palabras, con cuentos, llevan consigo grandes dosis de aventura y el objetivo prioritario es provocar en los chicos la curiosidad y las ganas de participar. ¿Éxito? Aquí radica una de las incógnitas más extraordinarias, pues cuando la alcanzamos el disfrute es total.

Cuando los niños son los “escritores”, es decir, reinventan la escritura y la hacen suya, la satisfacción les confiere unas altas dosis de autoestima, no sólo en el campo de la lecto-escritura y de los lenguajes diversos, también en las otras zonas de su existencia, como la lúdica.

 

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