INTUICIÓN, IMAGINACIÓN, INTELIGENCIA
  Sí, definitivamente. Para seguir caminando mientras otros se detienen. Porque la imaginación y la creatividad son fuentes de energía, el desafío que pone en movimiento nuestras mentes de docentes y desde luego la de nuestros alumnos.

  ¿Por qué no buscar un sabor, un color, para la alegría?, ¿por qué no podemos saborear travesuras, lugares o sentimientos  y convertirlos en palabras?
  Fue Aristóteles quien dijo que había que hacer algo diferente con el lenguaje, había que convertirlo en algo sorpresivo, porque todo lo que no se espera causa admiración y por lo tanto placer. ¡Es un regalo!
  Éste instante hay que aprovecharlo, es un instante muy valioso, es el momento en que el niño percibe que puede divertirse con esas grandes, pequeñas o traviesas maravillas que son las palabras.
   La inteligencia emocional del niño está despierta, preparada, deseosa de ser guiada por el mundo mágico de la lectura y la escritura.

  Todo esto convierte en extraordinario el camino que vamos a emprender, la sensación continua de satisfacción se encuentra en la ausencia de miedos, en crear estrategias a corto plazo para llegar a superarlas y no sentir frustración ni ellos ni nosotros. Así avanzaremos llenos de empatía y nuestra percepción del mundo de las palabras será amplia y libre. Tener curiosidad y alimentarla, es fantástico.
Imaginar para crear, leer para disfrutar.

Tener un libro es ya de por sí una fiesta. A través de su tacto podemos “percibir” cual será su contenido. La portada es eso, una entrada a un mundo real o imaginario, por cierto la contraportada, amén de indicarnos algo sobre el autor o autora y sobre el libro, se convierte también en una puerta de salida, de liberación, en caso de que no queramos permanecer en él.

COMPROMISO EN ACCIÓN
No es de extrañar que nos encontremos en el caminar educativo con muchos atajos que son trampas a la larga, anzuelos acomodaticios, o con unas paredes gruesas,  electrificadas y disuasorias que nos dejen desilusionados. Ahí vamos, tenemos que exponernos una y otra vez, defender nuestras ideas y derribar muros y eliminar la impotencia. Evidentemente si nada arriesgamos nada obtendremos.
Reconstruimos lo andado, nos llenamos de energía y volvemos a  la carga.
Pensar, leer, expresar y asentar bien las ideas.

La lectura de cuentos, de historias, el contarlos, narrarlos, va siempre más ligada a los sentimientos que a la lógica. Los cuentos ayudan a comprender y a comprenderse.
A los chicos, a los niños les influyen de manera extraordinaria. Los convierte en seres resolutivos, e independientes, más seguros de si mismos, ya que en los cuentos se plantean disyuntivas y decisiones que los personajes toman,  y los niños no pasan ajenos ante ellas. Si añadimos que los cuentos liberan de ansiedades y tensiones o frustraciones, ¿a qué estamos esperando? Abonemos el terreno, y a aquellos chicos para los que leer es algo pesado y lastroso, demostrémosles que todo puede cambiar por arte de magia. Rompamos ese concepto aburrido de las historias, de los libros.  Hay que convencerlos de que no es fácil leer, pero que cuando lo logramos la satisfacción es doble o triple, pues se inicia una aventura de la que ya nunca podremos desprendernos  o prescindir.
 Leer es abrir las puertas de par en par a un mundo que no debemos evitar. Entremos.
“Sonríe y la puerta se abrirá”.
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CONTRASEÑAS Y CLAVES
Las señas de identidad, las claves determinantes de este proyecto son la creatividad y el juego.
Enseñanza creativa, en la que  los chicos son instados a generar y desarrollar sus propias ideas, implicándoles dinámicamente en los procesos de su desarrollo. Queríamos que fuesen los actores principales,  los sujetos activos en su evolución como seres humanos y esto se consigue facilitando su participación.  Este principio nos conduce a recalcar que la diversidad, la unicidad y la individualidad sean aceptadas y reconocidas.

A través del cuento, esencia de la experiencia, iremos introduciéndolos en su interior, en ese viaje fascinante de la lectura, escritura, en el que no hay fronteras.
Cualquier folio en blanco, podemos llenarlo de ideas, historias, creaciones.

INNOVACIÓN  / METAS 
- Descubrir la magia de las palabras.
- Despertar el torrente imaginativo del alumnado haciéndole crear sus propias histoias.
Queríamos que la clase de lenguaje fuera para los alumnos un tiempo en el que descubrir el placer de leer y escribir, que se sintieran escritores y lectores y que disfrutaran con las historias que íbamos creando y a la vez con las que ellos elaboraban. Compartir sus creaciones con los compañeros, reduce la timidez de unos y la omnipresencia de otros. DESCUBRIERON  que cada uno podría escribir una historia diferente, que el lenguaje es para comunicarnos, sus normas nos ayudan pero no nos duermen, ni nos limitan.

Despertar el goce por la lectura a partir de la nueva perspectiva de los juegos que surgen de la experiencia.
Jugar con las PALABRAS, caminar sobre ellas, descubrir su belleza.