Carmen entre sorprendida y feliz, ante la masiva asistencia de chicos y grandes, lee algunas poesías de "Los chismes de mi
cuarto”. Metida de lleno en su papel, hace que todos chasqueen las
travesuras escritas, sientan el destello de las estrellas, o la magia de
las palabras traviesas que convierten a un fantasma en un amigo
inseparable, o a un coche soñado en el veloz compañero de juegos y
fantasías. Los chicos felices, se llevaron los libros firmados por la
autora y aplaudieron a rabiar al final del acto, que a buen seguro
guardarán en un lugar especial de su memoria para siempre. |